04 enero 2007

El primer día del año

No era posible empezar el año de mejor manera. Mientras la gente se divertía, nosotros nos sentamos, nos abrazamos, y desde ese momento la noche tomó un color especial. Una luz en la oscuridad, una flor con un aroma que eclipsa a las demás, una imagen de postal.

Y después pasear solos por esos lugares que acostumbramos a ver llenos de gente...


Y ver amanecer a tu lado, cómo en el más bello de los sueños.


Y finalmente, quedarnos abrazados hasta que el cansancio nos venció.

Una imagen de postal en la retina, un olor único en la ropa.
Y horas después, despertar y ver que no fue un sueño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y aqui la vena poetica y supermegaplasti de mi manito jajaja, y yo que al empezar pensaba en un relato erotico... jajaja

un abrazoooooooooo

Anónimo dijo...

mmm..bueno, no voy a ponerte una nota a esta prosa porque esta hecha con el corazon y porque sois vosotros, lo se soy subjetivo pero que coño, lo vuestro es precioso y espero que perdure y perdure

Suerte parejita