11 julio 2007

Carta de amor convertido en odio

No sé como se lo estará tomando Woody Allen pero el circo que se está montando en torno a su estancia es un poco patético. Barcelona se ha convertido en un "Bienvenido, Mister Allen".

El director aseguró que quería hacer una carta de amor a Barcelona, pero con el marcaje al que le están sometiendo los medios de comunicación no sé si seguirá enamorado de la ciudad o acabará odiándola.


Es interesante ver el primer día como se inicia el rodaje, algún día una cosa puntual, pero es exagerado el acoso al que se le está sometiendo. Independientemente de la actuación de los políticos, que se dan codazos por hacerse una foto con el director, queda demostrado que Barcelona no es la ciudad cosmopolita que se quiere vender. Es la primera vez que Allen rueda en una ciudad de habla no inglesa y es lógico que despierte interés, pero debemos ser comprensibles y dejar trabajar.


Ante esta situación, queda demostrado que Barcelona no es ni por casualidad la ciudad cosmopolita que se intenta vender, aunque quizá tampoco lleguemos al nivel de provincianos que dicen algunos. Los barceloneses hemos de estar orgullosos de tener a Woody Allen y su séquito rodando en nuestras calles y es lógico que haya emoción y curiosidad por verlo. Hasta cierto punto pero es admisible.
Lo que sí que es triste es ver a la gente haciendo el tonto detrás de los reporteros de España Directo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si es que nos gusta mas un minuto de gloria que.. un tonto un lapiz!!!!

y ya lo del acoso que hacen los medios de comunicacion..creo que ya sabes lo que opino de todo ese "circo"! mientras haya quien les ria las "gracias" seguiran!


un abrazooooooo

Anónimo dijo...

x ciertooo, como esta la scarlett!! no es morena pero.... jajaja