09 junio 2008

Los pioneros de la generación Einstein

Los que nacimos a partir de 1988 (uy, ¡por los pelos!) pertenecemos a la Generación Einstein, según publicaba ayer El País. También se nos denomina pantalleros, Generación Messenger y Generación I (de Internet). El término Generación Einstein lo ha acuñado Jeroen Boschma que ha escrito un libro con ese título. En su web lo explica:

Este libro trata de una nueva generación a la que no le van los manuales convencionales: la Generación Einstein. Nacidos después de 1988, son los primeros que se identifican con valores positivos desde la Segunda Guerra Mundial y que han crecido de pleno en un mundo digital.

Son más rápidos, más listos y más sociables. Conocen las reglas del marketing, leen la prensa como periodistas, miran películas como directores de cine y analizan anuncios como verdaderos publicistas.
No sé yo si es para tanto. Eso de que leen la prensa como periodistas los de esta generación ya me hace perder toda la credibilidad.

El artículo habla de chorradas como que el cociente intelectual de esta generación crece entre 5 y 25 puntos respecto a la anterior. En España el incremento ha sido de 10 puntos desde 1970, pero luego le quitan todos los méritos a las nuevas tecnologías. Ha sido la alimentación. Bueno...


Pero volviendo al tema de la Generación Einstein, las consecuencias se resumen en que somos más listos, más rápidos y más sociables. Con el acceso al mundo digital, se tambalean los "monopolios del conocimiento" (padres, profesores y medios de comunicación tradicionales), dando paso al acceso a infinitas fuentes de información, que nos hacen buscarnos mejor la vida, de manera más fácil. Además, las puertas al mundo exterior se han abierto enormemente y podemos relacionarnos con gente de todo el mundo (¿y dejar de jugar con el vecino de abajo? ¡no!). Es sencillo de explicar: mientras antes los jóvenes guardaban la Playboy bajo el colchón, nosotros hemos tenido acceso a una gran red con miles de páginas.

Y es que, lo que sí que es cierto es que esta generación hemos crecido rodeados de nuevas tecnologías. Yo aún me acuerdo de los pitidos del módem y los "Desconéctate, que quiero llamar al abuelo", pero los jóvenes que tienen cinco años menos que yo ya han venido con el ADSL en la mano. El mundo digital ha sido nuestro hábitat natural y hemos crecido con él. Desde la pequeña libreta en la que apuntaba los minutos que me conectaba para luego no tener sorpresas con la factura hasta el ADSL 20 megas (quién dice 20 dice ofrece 2…). Desde la descarga de algunas canciones que empezaba a reemplazar los cassetes grabados de la radio hasta el Emule ofreciéndome el último capítulo de cualquier serie. No han sido más de seis o siete años, y el mundo digital ha cambiado a una velocidad vertiginosa. La generación que crece ahora con las nuevas tecnologías lo entiende como algo normal. Con esto no quiero decir que no pertenezca a dicha generación, sino que simplemente hay grandes diferencias entre los que ahora tenemos veinte años y los que tienen quince. Igual que las hay respecto los que tienen 30, es normal.

Así que los pioneros de esta generación Einstein, los que nos convertimos en veinteañeros este año, hemos crecido con esta evolución, y nos podemos sentir orgullosos de ello. Hemos visto un Spectrum con un poco de suerte (precisamente Lolacomomola habla de la generación Spectrum, la de los casi treinta), hemos usado diskettes y cintas de cassette en los inolvidables walkmans. Hemos jugado al Super Mario Bros y al PC Futbol. Hemos sido los primeros adolescentes en tener teléfono móvil. Y así hemos ido creciendo, a la vez que las nuevas tecnologías evolucionaban a pasos de gigante.


La sociabilidad, por otro lado, también ha cambiado gracias al Messenger y los SMS, y eso también lo hemos vivido. Recuerdo que en segundo de la ESO éramos tres los que teníamos cuenta de Messenger. Dos años después toda la clase estaba conectada, y hablábamos toda la tarde a través de la pantalla con los mismos que habíamos compartido pupitre horas antes.


Creo que podría seguir, pero diría que ya he hecho suficiente de abuelo cebolleta por hoy.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Yo aún me acuerdo de los pitidos del módem y los "Desconéctate, que quiero llamar al abuelo""

"Desde la pequeña libreta en la que apuntaba los minutos que me conectaba para luego no tener sorpresas con la factura"


Simplemente decir... la has clavado! jajajajajaja

Como me reido... ke que tiempos...


Besooos

C.F.R dijo...

Preséntame a los q leen la prensa como periodistas y dejo de fijarme en la generación Spectrum, I promise…

PS.: no me he quedado sin contenidos, solo estoy haciéndote sufrir

Anónimo dijo...

eso de que somos más listos, más rápidos y más sociables esta por ver eh? jaja que eso tendria mucho para debatir


pero a grandes rasgos tienes razon en lo que expones aqui

muy bueno lo de abuelo cebolleta jajaja


un abrazooo, espero que todo vaya bien manitooo

Pablo Aparicio Durán dijo...

www.primaveraverbal.blogspot.com

Como estudiante de periodismo que eres, a lo mejor te interesa. Pero no es para que te sientas aludido; por lo que leí en tu post de 20 min., no eres uno de "ellos". Creo.

martinjaramillo dijo...

La cosmofísica, en la era de Einstein, ha permitido el posicionamiento de muchas interpretaciones cosmológicas propias de místicos y aficionados a la ciencia ficción, que la han sumergido en un laberinto de contradicciones y paradojas muy difíciles de resolver, a menos que se afiance toda una nueva corriente científica de pensadores e investigadores sensatos y anti-esnobistas que revolucionen paradigmas y reorienten el estudio del cosmos por el camino del descubrir científico, dejando de lado las modas y las corrientes excentricistas que menosprecian el sentido común y que erróneamente parece que han creído que lo más alejado de la lógica, les resulta ser “lo más sabio”, tal vez por ser lo más inentendible y lo más parecido a sus abstractas e incoherentes especulaciones de las corrientes de moda.

Cuando en el futuro, superemos la era Einsteiniana, comprobaremos y entenderemos varias verdades:

Que los axiomas deben continuar siendo la base del razonamiento. - Que todos los agujeros negros explotan. - Que los agujeros negros no se evaporan. - Que la materia oscura es la materia prima de la materia conocida. - La inexistencia de la energía oscura. - Sabremos que la energía se reproduce ó que es infinita. - Que todo lo infinito tiene que ser eterno. - Conoceremos el centro del Universo visible. - Que el universo es más grande de lo que siempre se ha creído. - Sabremos si crece o decrece el fondo de microondas. - Que el universo es infinito y el tiempo es eterno. - Sabremos que la velocidad de la luz es también variable en el vacio. – Nos olvidaremos de las falsas múltiples dimensiones espaciales. - Entenderemos como el universo gira y se expande. - Conoceremos las causas de la expansión acelerada del Universo. - Comprenderemos los mecanismos del reciclaje cósmico de la energía. - Diferenciaremos el espacio del tiempo. - Separaremos las ciencias de la ficción y de las creencias mitológicas. - No le impondremos dogmas a la ciencia. - No esperaremos ni muertes térmicas ni desgarres. - Entenderemos nuestras responsabilidades como parte del TODO. - Tendremos mucho más por saber. - Tendremos una visión más optimista del Universo.

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http://www.articuloz.com/ciencia-articulos/teoria-optimista-sobre-el-universo-1044310.html

Martín Jaramillo Pérez.
martinjaramilloperez@gmail.com