Una zurda de oro que dio momentos inolvidables a los sevillistas, con un futuro prometedor por delante y que ha convertido en trágico este final de agosto. Un chico de barrio, que desde pequeño soñó con lo que estaba viviendo.
Hoy, todos los aficionados al fútbol estamos de luto. Antonio Puerta ha perdido su batalla contra la muerte y ha conmocionado a todo un país, y en especial a una ciudad, acostumbrada a estar dividida en dos, pero hoy más unida que nunca.
La muerte no entiende de colores ni de aficiones. Ni de ilusiones y campos de fútbol.